En el día de les trabajadores, desde Proyecto Habitar queremos poner en valor el trabajo humano que cotidianamente disponemos hombres y mujeres, para sostener e intensificar la lucha por la transformación espacial hacia una sociedad más justa.

Como arquitectes y urbanistas, vamos hacia el encuentro cotidiano con otres trabajadores para desarrollar procesos productivos y reproductivos que mejoren las condiciones habitacionales en términos físicos y sociales. 

En tiempos previos a la pandemia, se padecía la manifestación material de la injusta desigualdad. En los barrios populares era moneda corriente, la convivencia con arroyos contaminados que desbordan con las lluvias, las plazas sin juegos, la lejanía a los servicios urbanos, el hacinamiento, el trabajo informal, la carga extra en tareas de cuidado para las mujeres, así como el desarrollo de estrategias colectivas para hacerle frente al aumento de los costos de vida. Hoy, esta situación se ha agravado y se vive con mayor intensidad y urgencia. Día a día crece el número de trabajadores que se encuentran en espacios comunitarios para resolver con el trabajo solidario y colaborativo sus problemas de alimentación, salud y educación. Los espacios comunitarios están desbordados por el aumento exponencial de la demanda en este mes y medio de cuarentena, situación que se proyecta hacia adelante en un tiempo incierto.

La historia de trabajo de nuestra organización se ve interpelada por esta realidad, y a pesar de encontrarnos con serias dificultades materiales para promover transformaciones en la dirección trazada no vamos a bajar los brazos. El incremento de la solidaridad y la organización que crece en cada rincón del país nos alienta a afrontar la histórica precarización laboral que padecemos quienes trabajamos enfrentando las reglas del mercado, la mercantilización de los procesos urbanos, la explotación de nuestros compañeres.

Hoy reafirmamos nuestro compromiso por el trabajo colectivo transformador de las desigualdades sociales, de clase, de géneros, de etnias, y todas aquellas que engendran el germen de la opresión. Superemos el aislamiento y promovamos proyectos que, con la urgencia que la hora demanda, aporten al mejoramiento habitacional y barrial de los sectores populares en términos estructurales. Es necesario organizar los recursos sociales, intensificar y activar la redistribución de recursos materiales que solo el Estado puede poner a disposición. Es necesario también que esta etapa refuerce el trabajo colectivo y el control comunitario de los recursos y de los medios.

Pensar y actuar sobre esos espacios para la necesidad de hoy, en procesos que nos permitan proyectar el mañana. Generando y fortaleciendo vínculos que acerquen conocimientos, herramientas y técnicas, en una construcción colectiva que nos encuentre trabajando para la mejora del hábitat!

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Proyecto Habitar