Autora: Teresita Sacón. Colaboradoras/es: Agustina Capasso, Florencia Giorno, Gastón Janza y Maité Ugalde

 

El pasado 17 de mayo, estudiantes, arquitectes y urbanistas, nos reunimos a conversar sobre el rol social de les profesionales del hábitat. Una discusión histórica, que nos reúne a quienes conformamos Proyecto Habitar, y que requiere a la luz de esta crisis, una nueva revisión que nos permita proyectar lo que sigue.

Abrió el debate Julián Salvarredy, quien describió el lugar de les arqutiectes y urbanistas en el proceso histórico de territorialización de la desigualdad. Una descripción que permitió desnaturalizar las reglas construidas socialmente. Nos invitó a pensar y a reconocer el rol que construimos como profesionales, en qué realidad y qué vamos a hacer con eso.

Una vez que se observan las injusticias y sus reglas, no hay más que trabajar para transformar la realidad. No hay posibilidades de hacer como que no existen, no hay posibilidades de trabajar como arquitecta, como urbanista o como profesional del hábitat, de manera indiferente frente a las injusticias socioterritoriales. No podemos ser cómplices de esto.

La arquitectura no es una cuestión congelada como si fuera algo que viene de la naturaleza, externo al orden social, sino que es una construcción social que hacemos en disputa y en relación a las relaciones de poder y los intereses, en función de lo que queremos que suceda.”

Luego Eugenia Jaime profundizó en la institucionalización de ésta práctica social, el rol de las universidades y las instituciones que regulan estas profesiones. Nos invitó a reflexionar sobre las luchas sociales, lo que hoy nos permite ver ese avance en la estructura de derechos y los próximos desafíos para mejorar las condiciones de les profesionales y del hábitat:

“La estructura de derechos que hemos alcanzado ha logrado visibilizar en parte estas injusticias, si aún no se logra juzgarlas es porque en la vida cotidiana millones de personas viven en absoluto desconocimiento de estos derechos institucionalizados y solo cuentan con sus esfuerzos para reproducirse y producir en un mundo tremendamente desigual.”

 “El rol profesional está signado por un grupo de instituciones que custodian y que hacen que los profesionales colaboremos, o por lo menos no estorbemos, al desarrollo del sistema de relaciones que les da origen, el sistema capitalista.”

 “El estado donde se concentra el monopolio de la fuerza y la represión que utiliza para garantizar los derechos de todes, funciona para garantizar el derecho de una minoría y les profesionales realizamos un ejercicio profesional bajo los lineamientos de un rol profesional que no se corresponde con nuestras ideas transformadoras y que requiere que lo construyamos con otres más allá de nuestra individualidad. Estamos formados para reproducir la desigualdad, entonces no logramos ser parte de un estado cuya fuerza ser garantizar los derechos.”

“La práctica que ustedes han hecho en los territorios junto a las organizaciones sociales, construyendo o no los proyectos tiene que ser la razón para formarnos, no la excusa para contactarnos con personas reales. Se escucha mucho en las universidades que lo importante de ir al territorio es el contacto con personas reales. Ir al territorio tiene que ser para estar junto a las organizaciones sociales construyendo o no proyecto, y eso nos tiene que formar en esa nueva relación y no usar la relación para tener un cliente de verdad.Las entrevistas a la comunidad son para hacer una restitución histórica de la lucha de los más, de los que en realidad están trabajando por transformar el espacio urbano, no para ponerle nombres y caras a los pobres.

Finalmente Ricardo De Francesco expuso sobre el proyecto de ley de Acompañamiento Técnico Profesional y Público como una forma de transformar el modo de ejercicio profesional hegemónico, hacia su universalización:

Se trata de incluir a les otres como parte sustantiva en la construcción de una obra social, condiciones fundamentales para producir transformaciones sociales estructurales

Desde esta opción promovemos el desarrollo de acciones hacia la transformación de las condiciones de desigualdad, que posibiliten generar cambios trascendentes en las reglas sociales establecidas. Esta es la opción que acordamos llevar adelante en este colectivo.”

Trascenderse a uno mismo, trascenderse como grupo, para ir hacia esos cambios sociales, implica promover las ideas que aparecen como universales (o universalizables), necesarias e impostergables socialmente. En nuestra condición como profesionales, y desde la experiencia de los 10 años de este colectivo, pretendemos universalizar el acceso a los conocimientos disciplinares como una opción para transformar las reglas que impiden desarrollar tratos sociales más valiosos

La conversación se constituyó como una invitación a transformar el rol profesional, la arquitectura y las reglas de nuestra profesión que profundizan la desigualdad. Una invitación a  avanzar en la universalización de los derechos. Una invitación a seguir pensando ¿Cómo hacer arquitectura, teniendo la conciencia social de que al mundo hay que transformarlo?

 

 

Author

Proyecto Habitar