Fuente: Izquierda Diario

Fuente imagen de portada: Izquierda Diario

Les vecines del barrio Ferroviario dijeron basta! Desde hace más de 50 años, este barrio popular que hoy alcanza más de 150 viviendas, se fue ampliando con las crisis económicas y sociales de la década del 90 y 2000. Conviven con un problema histórico que es que su población no cuenta con servicios básicos como agua, cloaca, electricidad segura. A pesar de encontrarse a metros de las conexiones troncales que pasan por la calle Martín Rodríguez, de estar localizados en el centro urbano de Victoria, y de ser uno de los 4416 barrios populares registrados en el marco de la Ley de Integración Socio Urbana, los obstáculos y la violencia que han sufrido sus habitantes han puesto de manifiesto que la situación habitacional en este barrio debe transformarse inmediatamente.

El día viernes, las referentas del barrio tomaron la decisión de convocar a una manifestación pública a sus vecinas y vecinos, quienes junto a las organizaciones sociales que forman parte de la mesa de urbanización, marcharon por las calles de San Fernando, demandando la articulación entre la Secretaría de Integración Socio Urbana de Nación, el Municipio de San Fernando y Trenes Argentinos, para llevar a cabo las mejoras en el barrio. Esta demanda viene de un proceso más extenso, que se profundizó durante el periodo de ASPO en 2020 cuando les habitantes del barrio se encontraron imposibilitados de alcanzar las condiciones sanitarias mínimas para prevenir los contagios por Covid 19.

En ese momento, un grupo de vecines convoco a organizaciones de profesionales, profesionales independientes, ongs y organizaciones sociales para buscar resolver “el problema del agua”, que hasta el momento no había sido atendido por las áreas idóneas del municipio de San Fernando. En ese proceso, nos involucramos desde Proyecto Habitar, acompañando la lucha por la transformación de este territorio para garantizar el derecho a la ciudad. Luego de varios meses de trabajo que incluyeron relevamientos, diagnósticos, elaboración de proyectos y asambleas para debatirlos, se conformó la mesa de urbanización, buscando ser un ámbito de reunión de todos los actores, donde se pudieran conocer con precisión las demandas barriales y definir las estrategias de articulación con organismos estatales para llevar a cabo la urbanización. En todo momento, las mujeres del barrio fueron protagonistas, demostrando su valentía, capacidad de organización y toma de decisión, privilegiando las acciones para el bien común, entendiendo que, si una transformación es buena para unos, debe serlo para todos.

Desde la mesa se llevaron a cabo numerosas gestiones, presentaciones de notas y pedidos de información pública frente a distintos organismos, encontrando la mayoría de las veces respuestas negativas o que dilataban el abordaje de la grave situación habitacional. A esto, se sumó la militarización del único ingreso disponible, impidiendo el acceso de materiales de construcción, camiones atmosféricos, ambulancias, entre otros vehículos. Si bien estos obstáculos fueron desalentando en parte a les pobladores, no logró desviarlos del objetivo central: llevar a cabo la urbanización del barrio con un alto grado de protagonismo. Se pensaron nuevas acciones y articulaciones, se propusieron capacitaciones en materia de hábitat para conocer los aspectos más relevantes de una urbanización, las legislaciones existentes que favorecen la seguridad en la tenencia del suelo y los componentes materiales y sociales con los que debían contar para que el proyecto del barrio se pudiera concretar.  

Durante la semana del 8 de noviembre, el problema del acceso al agua llego a una situación insostenible, cuando desde el predio del ferrocarril, personal de la empresa cortó la única conexión con la que el barrio estaba servida, proveniente de un tanque de reserva del otro lado de las vías. De esta manera el barrio entero quedo imposibilitado de acceder a la red de agua que solo usaban para la higiene, ya que no es apta para consumo. Esto los llevo a realizar una manifestación pública para visibilizar el problema, cortando calles y pidiendo una vez más un dialogo con las autoridades para poder alcanzar una solución que beneficie a todas las partes.

El pedido de las referentas es simple y preciso, expresa a gritos la necesidad de poner punto final a la vulneración de derechos que ha atravesado por años la vida de les habitantes del barrio: “Queremos que nuestros hijos puedan tener agua potable y puedan caminar a la escuela sin barro en los pies. Tenemos derechos como cualquier ser humano…”

“Nos vamos a hacer escuchar. Atrás del muro de Martín Rodríguez hay un barrio. Hacemos esto para que nos vean, para no ser mas invisibles ¡¡¡Necesitamos el apoyo de los vecinos que están a nuestro alrededor!!! Necesitamos que la SISU articule con el municipio y Trenes Argentinos para llegar a un acuerdo de urbanización, del cual queremos ser parte”  

Desde Proyecto Habitar adherimos a este pedido y nos entendemos, junto a todas las organizaciones de la mesa, parte del proceso de lucha que busca transformar la realidad del barrio Ferroviario, con la perspectiva de que la mesa de urbanización sea escuchada en los ámbitos de toma de decisión, como órgano representativo del barrio. Compartimos las palabras de sus referentas, ya que en un contexto de profunda desigualdad manifiestan que este fue un día de victoria, ya que frente a la injusticia histórica que vive este barrio, esta lucha no es en vano.  

Fuente de las imágenes: Referentas del Barrio Ferroviario

 

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Proyecto Habitar